No voy a irme por las ramas poniendo excusas baratas sobre el por qué he estado tanto tiempo sin escribir nada. La mayor parte de la culpa es la gandulería, así como el desánimo que produce el poco efecto que tienen mis entradas. Aunque esto último es una memez, es decir, si escribo lo hago por que quiero, no por que vaya a tener alguna repercusión.
En fin. Estoy feliz, he acabado mi primer año de universidad con todo aprobado (sí, incluida historia) y me he tomado un tiempo en el que ni siquiera he leído mucho. En efecto, casi no he leído.
¿Motivo?
Pues creo que es el hecho de que no me gusta acabar una historia. O la amargura que se siente cuando la que te estás leyendo no parece que vaya a ir como debería, pero eso es algo inevitable.
Así que hace un par de días me armé de valor y cogí el libro de la estantería, ese libro que llevaba tiempo intentando leer en los viajes del tren de ida y vuelta de la uni, el que leo cuando vamos en coche... Y no es que no me gustase el libro, que me ha encantado, pero es que tenía un mal presentimiento y no me gustaba el rumbo que tomaban las cosas.
¿Qué libro era?
"Feed" de Mira Grant.
Y, oye, ¿quién demonios ha dicho que no se puede llorar con un libro que trata de zombies? Porque si, es de zombis y sí, he acabado llorando como si fuese yo la propia protagonista.
Y si alguien, alguna vez, ha dicho que con un libro de temática zombi no se llora... es que no sabe lo que un libro bien escrito y estructurado puede hacer.
El libro en cuestión trata sobre los hermanos Mason, Shaun y Georgia. Son periodistas blogueros, que es lo que hay en ese futuro distópico, poblado en gran parte por los zombis, que son causados por el virus Kellis-Amberlee.
Estos hermanos, junto con otra periodista de su equipo, Buffy, son elegidos para acompañar al senador Rayman en las elecciones para poder estar en la carrera por la presidencia de los Estados Unidos.
Mientras están haciendo su trabajo, suceden varios "brotes" de zombis que parecen sospechosamente preparados para acabar con la campaña electoral del senador. Estos ataques hacen de la trama política algo muy peligroso que también involucrará a los periodistas de tal manera que ellos mismos se juegan la vida para encontrar la verdad y divulgarla por el mundo de la blogosfera.
¿Curiosidades sobre el libro?
Tiene un fondo muy realista y refleja muy bien el comportamiento que tendría la humanidad de encontrarse con una situación así. Se evitan las multitudes, las personas solo confían en si mismas, y en los aparatos que tienen que utilizar cada dos por tres para realizar análisis de sangre que les muestre con alivio que aún están limpios del virus KA o, por el contrario, que están infectados, muertos, a punto de sufrir una conversión en zombi (y si pasa esto, una bala directa a la cabeza, o en los sitios súper modernos, incineración y descontaminación inmediata).
Pero sobre todo, lo que me ha parecido más importante ha sido el estrecho lazo que une a los hermanos Mason.
¿Lo más impactante? La frialdad de los padres adoptivos de Shaun y Georgia, a los que únicamente les importan los índices de audiencia de sus blogs (esto puede aplicarse a la mayoría de blogueros).
Hasta aquí el reencuentro. Procuraré pasarme más a menudo, pero tampoco importaría si no lo hiciera, ¿no? Dejémoslo en que me pondré a escribir cuando me sienta inspirada.
Besitos,
Andrea ;)
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